Después de la presentación del estudio BrandPulse (el de las marcas y las empresas españolas que te conté ayer), Luis Chico, el CEO de Hispanitas se sentó a charlar con Eva Toledo, la presidenta de El Círculo-Directivos de Alicante.
Un poco de contexto
Hispanitas es una empresa familiar, que nació bajo el nombre de Alfama en 1925 en Petrer, un pueblecito de la provincia de Alicante.
Al igual que muchas otras de la época, era una empresa modesta cuyo único objetivo era fabricar calzado.
Muchos años después, en 1989, decidieron cambiarle el nombre a Hispanitas para dotar de identidad española al producto que estaban fabricando en ese momento, las bailarinas, a las que se las conocía popularmente como “francesitas”.
Esta acción en sí misma ya era branding en toda regla, eligiendo estratégicamente un nombre que reflejara que el diseño y la producción (o la mayoría de ella) se realizaba en España como valor clave de la marca.
Hoy en día mantiene su sede y gran parte de su producción en la provincia, con fábricas en Petrer, Elda, Villena y Pinoso.
La empresa sigue siendo gestionada por la familia fundadora y ha expandido su presencia a más de 55 países, consolidándose como un referente del calzado "Made in Spain", siendo este uno de sus grandes pilares de marca.
Durante el evento Luis nos contaba que cuando vivieron la crisis del calzado en los años 80, unas empresas decidieron seguir produciendo como venían haciendo y otras, como fue su caso, apostaron por trabajar su marca.
Los que se decantaron por la diferenciación son los que ahora cuentan con una gran ventaja competitiva: pueden poner mayores precios a sus productos y no dependen de otros para venderlos.
“Con una marca consigues que el mercado te respete. La promesa de marca es un balón de oxígeno y si no la trabajas, dependes del precio” Luis Chico
Luis corroboró algo que llevo estudiando muchos años y es que las marcas se sustentan sobre la cultura de la empresa (como también dice el famoso publicista Toni Segarra).
Se esfuerzan para que los empleados sean los primeros embajadores de la marca. Es decir, que su experiencia trabajando allí sea tan positiva, que sean ellos los abanderados y encargados de hablar bien de la marca y cuidar a sus clientes.
Por otro lado, seguía diciendo Luis, es clave cuidar la promesa de marca: cumplir con lo que cuentas y prometes al cliente.
Si generas una expectativa, debes de ser capaz de cumplirla después.
Y más importante aún es hacerlo hoy, con la IA por todas partes, poniendo a grandes y pequeños casi al mismo nivel.
¿Quién se encarga de hacer branding en Hispanitas?
En Hispanitas, los principales encargados de cuidar la marca son la Dirección y la propiedad de la compañía. Si bien intentan extender estas labores a Marketing y Comercial, lo consideran un aspecto tan relevante y núcleo integral de la empresa, que recae directamente en sus manos.
Además, trabajan con consultores externos que les aportan esa visión fresca que ellos mismos pierden en el día a día, para quienes es más sencillo detectar errores y opciones de mejora.
“La visión del ignorante: esa capacidad crítica que tiene el consultor externo, quien tiene libertad para hablar a la empresa y contarle sinceramente su visión” Eva Toledo.
El cliente en Hispanitas
Otra de las grandes acciones que realizan para cuidar y guiar su marca es invertir en entender a sus clientes.
Lo hacen indagando en sus comentarios en Redes Sociales, el comportamiento que muestran en la web, haciendo entrevistas a clientes e incluso, enviándoles encuestas.
En un sector en el que las tendencias son muy rápidas, resulta más importante analizar lo que quiere el mercado que ser creativo.
“Lo que hacemos bien, ya lo sé. Estoy obsesionado que me digan lo que hacemos mal”. Luis Chico.
✍🏻 Mis conclusiones
¿Cómo ha conseguido Hispanitas despuntar en un mercado atomizado como lo era y es el del calzado (más aún en la zona donde se encuentra)?
Apostando por dar importancia a su marca: naming, storytelling, diseño…
Conociendo a su cliente y dándole lo que necesita (y no lo que es más creativo o moderno).
Cuidando a diario la cultura de su empresa: el empleado es el primer cliente.